lunes, 11 de febrero de 2013

Incendio de Santa María de Vigo (Cambre)

En este estado que veis se encontraba la iglesia parroquial de Santa María de Vigo (Cambre) tras el incendio que la calcinó en la madrugada del 12 de junio de 1936. La foto aparece publicada en la obra del P. Cardeso Liñares, Luces y sobras del arte en As Mariñas dos Frades (1993, p. 509). Estamos ante la última iglesia incendiada en el partido judicial de La Coruña antes de iniciarse el movimiento. O tal vez no. Me consta por tradición oral que la iglesia de San Vicente de Elviña se quemó por segunda vez entre febrero y julio de 1936, pero hasta ahora no pude documentar con una fecha precisa esta segunda quema. 

El párroco de Santa María de Vigo se llamaba Ramón Mato Míguez, que lamentablemente no hizo anotaciones en los libros parroquiales sobre la destrucción del templo. De acuerdo con el Resumen de los desmanes...:

Mayo 20, conminan a que salga de la parroquia al párroco de Santa María de Vigo.

Según la tradición oral que pude recoger, en esta parroquia había dos facciones políticas enfrentadas, y tal vez ocurriese como en Santiago de Arteixo, que aquellas buenas gentes anarquistas y de izquierdas usaban los ataques contra todo aquello relacionado con la Iglesia para provocar a las derechas e iniciar el conocido juego de la izquierda radical: primero comienza esta no respetando la Ley; empleando métodos violentos y corajudos trataban de imponer hechos consumados, con lo cual también se imponían a sus adversarios, con toda propiedad enemigos, y quedaban reforzados mediante el terror, mediante el control de la sociedad a través del miedo; pero si no triunfaban y los calentaban siempre se podían presentar como unas pobres víctimas, etc. Los episodios de persecución religiosa en Santa María de Vigo no difieren mucho de los recogidos en otros lugares, así se cuenta que apedreaban la iglesia y que el sacerdote "ten estado dicindo a misa e chegarlle as pedras ao altar". A este cura lo amenazaron con quemar la casa rectoral si no se iba, se fue, y aún yéndose estuvieron a punto de quemarla. Se recuerda cómo les llamaba la atención verlo salir vestido de paisano y cubierto con sombrero, supongo que para ocultar la tonsura que delataría su carácter sacerdotal y evitar así los insultos y posibles agresiones. Al parecer se marchó a pié, entiendo que camino de Carral en donde tomar el Castromil, porque se fue para Santiago de Compostela. Permaneció a salvo en una fonda cierto tiempo, de forma intermitente. Al parecer estaba unos días en Santiago, y volvía a su parroquia; si veía que el ambiente estaba calmado oficiaba la misa, y si no, se volvía para Santiago, siempre vestido de paisano y cubierto con sombrero.

En la casa de O Ferreiro cuentan que se reunía el comité, tal vez anarquista. En una de las reuniones se decidió quemar la rectoral. Entre los asistentes se encontraba un vecino, pariente de uno de los familiares del cura, que vivían con él en la rectoral, y se opuso a la quema porque allí tenía su casa un pariente, y consiguió convencer al comité de que no se quemase la rectoral, y no se quemó. No ocurrió lo mismo con la iglesia, que ardió el 12 de junio. Me dicen que se encontraron los bidones de gasolina en el monte, cerca del templo y que ardió todo salvo una cajonera que se encontraba en la sacristía en donde se guardaba la ropa, que extrajeron y se quemó toda. La cajonera quedó en mal estado.

Al producirse este incendio se incoó un sumario en el Juzgado de instrucción del distrito de la Audiencia, tasándose los daños ocasionados en cantidad superior a 15.000 pesetas. El sumario se sobreseyó de forma provisional por la Sala de Vacaciones de la Audiencia el 8 de agosto de 1936 al no haberse apreciado motivos bastantes para acusar a alguna persona determinada como autora del incendio. No obstante lo anterior fue reabierto en enero de 1938 al encontrarse detenidos como presuntos autores del incendio, José Pazos Martínez y ocho más. El Tribunal Militar Territorial IV depósito en el Archivo Intermedio Militar de Ferrol la causa 78/1938 de la Auditoría de Guerra de la 8ª División orgánica, contra José Pazos Rodríguez, Antonio Castelo Suárez, José Salgado Cambón, Vicente Cacheiro Pena y Antonio Cañas Lens, por auxilio a la rebelión. Según la web Nomes e voces, todos eran vecinos o naturales de Cambre. Como el Juzgado de instrucción del distrito de la Audiencia se inhibe en favor del auditor de guerra de la División, parece que ese José Pazos Martínez era en realidad José Pazos Rodríguez. Según la web mencionada, se dictó auto de sobreseimiento para José Salgado y Antonio Cañas. La tradición oral señala que el cura, pese a saberlo, nunca dijo quien o quienes quemaron la iglesia; que lo visitó la Guardia Civil en varias ocasiones y nunca lo dijo. También cuentan que al comenzar la guerra vinieron a buscar a algunos vecinos con intenciones no muy saludables. D. Ramón se interpuso y logró evitar que se los llevasen. Según Cardeso Liñares (p. 507) "se cuenta que el bondadoso cura defendió a los incendiarios de las consecuencias de su loca aventura".

Desde ese 12 de junio de 1936 hasta el año 1992 el templo permaneció en ruinas. Se usó para hacer sus veces la capilla de San Roque, aquí; las campanas se trasladaron a la rectoral, hoy también en ruinas, y allí sobre unos pilares de hormigón instalados en la huerta se tañeron hasta que se reconstruyó el templo. D. Ramón quería hacer una iglesia nueva, de grandes dimensiones, en donde se encuentra la capilla de San Roque. Parece que hubo oposición del vecindario, no se hizo, y la situación se prolongó hasta 1992. Según Cardeso Liñares la restauración ascendió a 2.265.966 pesetas. De estas, 600.000 se obtuvieron de una subvención, tal vez de la Diputación, pero 1.500.000 pesetas se recaudaron mediante cuotas de los vecinos y colectas parroquiales. De acuerdo con la tradición oral que recogí cada vecino dio lo que quiso, el Ayuntamiento de Cambre adquirió los bancos, un carpintero regaló las puertas, etc. También había albañiles jubilados o que estaban en sus días de descanso, trabajando gratuitamente en las obras. Cuando el párroco, Evaristo Mallón Oróns, se dirigía a estos voluntarios, realmente entusiastas, para agradecerles su dedicación le respondían que no tenía nada que agradecerles, que "estamos traballando para nós". El templo se inauguró --si no leo mal el texto de la placa-- un 17 de mayo de 1992 con una confirmación a la que asistió el obispo auxiliar de la archidiócesis, Ricardo Blázquez; Salvador Fernández Moreda en su calidad de presidente de la Diputación; Antonio Varela Saavedra, alcalde de Cambre, además de los vecinos y amigos de Santa María de Vigo. Y llamo la atención sobre la presencia cordial, natural, de dos socialistas como el presidente de la Diputación o el alcalde de Cambre, que pertenecen a una generación de políticos, tal vez profesionales, pero al menos no eran radicales.

Mis notas.



1 comentario:

LA NIÑA DEL EXORCISTA dijo...

Esta tarde me enteré que había fallecido el P. José Cardeso Liñares, una de cuyas obras cito en esta anotación

http://www.lavozdegalicia.es/coruna/2009/01/06/0003_7443025.htm

Mi más sentido pésame a sus deudos, en especial a su hermano, párroco de Nuestra Señora del Carmen, en el barrio de los Castros de La Coruña. Descanse en paz, que el Señor en el que creía le dé descanso eterno, brille para él una luz perpetua.