miércoles, 8 de febrero de 2012

Robo de dinamita en las obras del parque de Santa Margarita


En 1936 se estaban desarrollando las obras de construcción de una carretera que permitiese llegar al molino que veis en la imagen, en donde se emplaza hoy la Casa de las Ciencias en el parque de Santa Margarita. El lugar recibía tres denominaciones: la corriente era monte de Santa Margarita; la oficial parque de Joaquín Costa; y la popular y socarrona, Abisinia, no sé si por tratarse de un lugar escarpado, entonces alejado de la población, o tal vez por la explosión de barrenos que se debían oír en toda la ciudad. Allí se iba a instalar el denominado arboretum selvícola, una ficción con la que se logró financiación del gobierno para realizar los trabajos. El parque se inauguró en 1977.

En la noche del 6 de abril de 1936 se produjo un robo a mano armada de la dinamita que se empleaba para estas obras. No he podido localizar ninguna referencia de prensa sobre este robo, sin duda debido a la férrea censura que ejercía el Frente Popular sobre lo que publicaban los periódicos. No obstante, a los pocos días, la misma prensa sí informa que en montes cercanos al lugar de la Silva --maleado por el anarquismo violento-- la Guardia Civil había localizado el 8 de abril siete paquetes conteniendo 175 cartuchos de dinamita y 50 m de mecha. Como la censura impedía publicar determinadas noticias, hay que leer entre líneas --con el riesgo de equivocarse-- y La Voz de Galicia añade que lo hallado "suele emplearse en las obras de desmonte", tal vez queriendo vincular este hallazgo con el robo del que no dieron o no pudieron dar cuenta, pero que sería conocido en la ciudad.

Una vez más sobre este hecho se incóo el correspondiente sumario, que para variar, fue sobreseído. No hay para qué decir que este robo a mano armada debió ser perpetrado por elementos anarquistas o de izquierdas, que eran quienes ponían bombas. Tampoco hay para qué decir que una vez iniciado el Alzamiento, no se volvió a saber lo que era un robo de dinamita ni un atraco a punta de pistola, porque se los cargaban, que no está bien de acuerdo con la mentalidad europea de nuestros días; pero también resulta grotesco mitificar a los delincuentes que perpetraban estos robos de explosivos. En este sentido, hace años, un domingo a la mañana en una radio local se desarrollaba un debate propagandístico al que se invitó a un profesor que daba soporte cultural a las políticas de agitación y de memoria histórica en general. Éste a su vez invitó a una señora de la Silva que para variar enarboló el discurso demagógico y victimista que vemos estos días en los tribunales. Contaba que un hermano suyo había sido fusilado; otro encarcelado, pero en cuanto salió, se echó al monte, cometió algún delito, lo cogieron y lo volvieron a encarcelar, y que eso no lo olvidaba... A lo mejor, lo suyo era que en lugar de encarcelarlo, que le aplaudiesen con las orejas y le dejasen matar curas, confidentes, guardias civiles o derechistas, de lo que por cierto se enorgullecen los de la memoria histórica en jornadas financiadas por el Ministerio de la Presidencia, que me parece el colmo que se haya exaltado con dinero público el asesinato o la pena de muerte. Porque si empleamos la jerga que utilizan los de la memoria histórica, estos asesinos resulta que ajusticiaban. Es decir, están contra la pena de muerte si ésta la aplicaba el Franquismo. En este caso agitan con que se trataba de asesinatos y genocidios varios; pero si eran los guerrilleros comunistas quienes mataban, entonces eran unos héroes que ajusticiaban, hacían justicia, no sé con qué garantías procesales... Con un par.

La Voz de Galicia correspondiente al 9 de abril de 1936 informa sobre el hallazgo de la dinamita:

UN HALLAZGO

-----

La Guardia Civil, a la que es justo y con gusto lo hacemos, felicitarla por este nuevo servicio, halló ayer, en un reconocimiento efectuado por los montes contiguos al lugar de la Silva, siete paquetes, conteniendo ciento setenta y cinco cartuchos de dinamita y una buena cantidad de mecha, todo lo cual suele emplearse en las obras de desmonte.

Del hallazgo se dio cuenta al gobernador.

El Ideal Gallego, correspondiente también al 9 de abril de 1936 ofrece una versión muy similar:

La Guardia civil halló en un monte de la Silva siete paquetes de dinamita

----------

En un registro practicado en un monte de las inmediaciones de la Silva, la Guardia civil de esta capital encontró ayer siete paquetes de dinamita, conteniendo 175 cartuchos y 50 metros de mecha.

La dinamita hallada fué entregada, en unión del atestado incoado, al Juzgado de instrucción de guardia, y esta autoridad la remitió al Parque de Artillería.



No hay comentarios: