miércoles, 29 de junio de 2011

¿Amas a la República?


Me decía hace poco un militar que para estar amparados por las leyes de guerra, todos los ejércitos del mundo, e insistía en que todos, exigían que el combatiente lo hiciera con uniforme y distintivos propios de su empleo. Quienes emboscados en un estatus de población civil eran capturados con las armas en la mano haciendo la guerra, estaban privados de la consideración de combatientes y tras juicio sumarísimo (y no pocas veces sin él) eran pasados por las armas. Traigo a colación este comentario porque estoy convencido de que buen número de los fusilados sin formación de causa se correspondían con paisanos a los que se había detenido con armas, o de los que a posteriori y mediante informes se supo que habían hostilizado al Ejército. En una ciudad de 81.000 habitantes en 1936, con viviendas en su mayoría de tres o cuatro pisos, en donde las relaciones vecinales eran mucho más estrechas; en donde se sabían la vida y milagros de cualquier hijo de vecino; en donde se hacía paseo por la calle Real todas las tardes para ver y ser vistos, todos se conocían y cualquiera podía identificar a quien había reconocido disparando desde su casa, desde un tejado o desde una barricada.

En la anotación dedicada al asalto a la casa de Carlos Puga Pequeño constatamos que la plaza de Pontevedra fue un lugar en donde los revolucionarios estuvieron presentes al iniciarse el Alzamiento Nacional. Nos dice el P. Silva Ferreiro que la sección de la Guardia Civil que marchaba desde su cuartel en la tarde del 20 de julio de 1936 hacia el edificio de la Telefónica, al mando del teniente Manuel Álvarez Sarandés, avanzó con mucha dificultad al encontrar resistencia enorme en la plaza de Pontevedra y calle de San Andrés sobre todo. Yo mismo sé por tradición oral que en la esquina de la desaparecida travesía de Cormelana con San Andrés hubo soldados. Y digo soldados, tal vez de la compañía de Infantería al mando del capitán Volta que avanzando por la calle del Orzán también quería hacerse con el edificio de la Telefónica. Uno de los soldados apostados en esta esquina fue herido, llevado al nº 3 de esa travesía y sustituido por otro u otros que se refugiaban en el portal del mismo edificio de bajo y un alto.

Sobre las cinco de la tarde del mismo día, casi enfrente, en una esquina correspondiente al cruce de Alameda con San Andrés que recojo en la imagen superior, se encontraba José María Naveira Vieites, carpintero mecánico de 27 años, vecino de la desaparecida barriada de Figueiras. Allí al parecer fue tiroteado acercándosele una pareja de guardias de Asalto que le dijo lo mismo que a otros dos que se encontraban en el lugar: ¿Amas a la República? Contestaron afirmativamente, y acto seguido les entregaron una pistola a cada uno. Naveira Vieites afirma en su declaración posterior ante la Guardia Civil que a continuación se refugió en un portal y no volvió a salir de él hasta las diez de la noche, momento este en que al pasar por la plaza de Pontevedra hacia su domicilio fue parado por fuerzas de la Guardia Civil que le ocuparon una pistola Star, calibre 9 mm, de las reglamentarias entre los guardias de Asalto. Ingresa en prisión en donde dos guardias civiles realizan el correspondiente atestado que se informa por la Delegación de Orden Público. Esta a su vez lo envía a la autoridad militar que se inhibe del conocimiento del asunto en favor del Juzgado de Instrucción del Distrito de la Audiencia, que lo procesa.

El informe que pide el juez a la Policía es favorable al señalar que observaba buena conducta, carecía de antecedentes si bien estaba afiliado a la CNT (como cualquiera que quisiese obtener trabajo) aunque no gozaba de muchas simpatías en la organización por haber trabajado con gentes de derechas. El sustituto del alcalde, delegado militar en los Servicios Municipales, informó que su conducta moral, pública y privada, vida, costumbres y hábitos eran buenos; era de tendencia extremista y se acompañaba con gentes de la misma tendencia. No le fue tan favorable el informe de la Guardia Civil. Pese a decirse que venía observando buena conducta y que no se le conocían más antecedentes que el ser de ideas extremistas y afiliado a la CNT, al habérsele ocupado la pistola y 16 carnés de la Confederación, se supuso que había tomado parte en los sucesos revolucionarios provisto del arma en cuestión y por todo ello se consideró peligroso para el orden público mientras durasen "las actuales circunstancias".

Pese a todo, parece que le acompañó la fortuna. Aunque el fiscal solicitó en un principio que se le castigase con cuatro años de prisión menor, accesorias y costas, en el juicio oral declaran y avalan a José María Naveira Vieites el Guardia Civil que instruyó el atestado, Eladio Rodríguez Iglesias, que no lo consideró peligroso y sí de buena conducta. También depusieron en su favor dos significados derechistas entre ellos el arquitecto Eduardo Rodríguez Losada. En vista de lo anterior, el fiscal al elevar a definitivas sus conclusiones reduce la pena solicitada a seis meses de arresto mayor, accesorias y costas. El 12 de septiembre del 1936 la Sala de Vacaciones de la Audiencia Provincial dicta sentencia de acuerdo con la petición fiscal saliendo de prisión el 15 de enero de 1937. Os dejo mis notas.

Contra la idea que se quiere trasladar en el sentido de que los nacionales se cargaron a todos aquellos que profesaban ideas izquierdistas, los datos y los ejemplos siempre tozudos desmienten a la propaganda. En una ciudad de 81.000 habitantes en la que los obreros se suelen estimar en unos 25.000 se cargaron, obreros incluidos, a unos 233 vecinos; lo que supone el 0.29% de la población. No es tan sencillo contrarrestar la propaganda presentista. Con la mentalidad de nuestros días se nos antoja inaceptable que se pueda matar a alguien por encontrarle armas una vez declarado un estado de guerra y más sin formación de causa. Confío en que quienes lean lo que anoto, entiendan que tan sólo pretendo transmitir con ejemplos que aparecen en fuentes documentales de primera mano, que aquella sociedad no era esta, no poseían nuestra escala de valores, por suerte mucho más evolucionada. Entiendo así absurdo enjuiciar el pasado con criterios del presente o considerar que la Historia tiene por objetivo condenar sin paliativos a unos y absolver a otros. Al presentismo podemos jugar todos. Poco a poco.





lunes, 27 de junio de 2011

Hemorragia interna no era un eufemismo


Me gustaría aclarar en la medida de lo posible este equívoco que se repite. No es ya que los responsables del proyecto Nomes e Voces dejen caer que hemorragia interna es un eufemismo empleando un artículo periodístico que recogen en extracto en su blog, sino que son un sinfín los trabajos en los que se aprovecha el supuesto eufemismo para ventilar emociones y dar las consabidas lanzadas a moro muerto. Algunas de estas lanzadas se me antojan cómicas. No me resisto a copiar este parrafito de X. Torres Regueiro en: 1936-1939. As vítimas Betanceiras da represión (p. 285):

Na inscrición de defunción no Rexistro Civil da Coruña, segundo copia da certificación literal que nos facilitou a filla de Castillo, rectíficouse a 9 de xuño de 1940 a causa real da morte («pasado por las armas») pola de «hemorragia interna», cousa esta que se aplicou a todos os que foran fusilados por sentencia de tribunais militares para rectificar o «error padecido en las inscripciones en los libros de este Registro Civil». As autoridades militares fascistas pretendían anular así os fusilamentos con efecto retroactivo.

La explicación se me antoja simplista por no decir de bombero, pero son comunes y todo ello entiendo que por no haber consultado legislación al respecto. En los archivos es una tarea cotidiana cuando se está organizando y describiendo documentación pública contemporánea consultar la legislación que le afecta. Algo que en los archivos se considera muy útil porque la legislación es algo así como la partitura que deben interpretar los funcionarios, y claro, los habrá que toquen mejor o peor. A algunos tendrán que corregirlos si tocan mal, y de otros su incorrección pasará desapercibida. Si se trabaja con libros de defunciones del Registro Civil ¿qué menos que consultar la Ley, su Reglamento o como varió la legislación? ¿O no?

Si los que tienen a la "hemorragia interna" por un eufemismo de fusilamiento con o sin formación de causa, le hubiesen echado un ojo a la web del BOE, no estaría yo ahora escribiendo esta anotación. En el BOE de 10 de junio de 1938 el jefe del Servicio Nacional de los Registros y del Notariado, José María de Arellano, publicó una orden dirigida a cada uno de los presidentes de las audiencias territoriales en la que les recordaba el estricto cumplimiento de la Ley del Registro Civil:

Excmo. Sr.: tiene conocimiento esta Jefatura de que en algunos Registros Civiles no se ha tenido presente, al inscribirse determinadas defunciones, lo ordenado en el artículo 86 del Reglamento de 13 de diciembre de 1870 [en realidad el art. 86 de la Ley de 17 de junio de 1870 del Registro Civil], suprimiendo la expresión de circunstancias que son forzosamente afrentosas para los sucesores del inscripto.

En su virtud, al realizar V.E. o sus delegados la próxima visita semestral de inspección a los Registros Civiles de su demarcación conforme a lo dispuesto en el artículo 93, o en visitas extraordinarias previstas en el 94 [artículos estos sí del Reglamento], procederá a tachar de oficio, en cuantas inscripciones aparezcan consignadas, las circunstancias referidas, sancionando o persiguiendo las infracciones conforme a las normas del artículo 43 de la Ley de 17 de junio de 1870 (...)

Y el artículo 86 de la Ley Provisional del Registro Civil, que fue definitiva y estaba vigente en 1938 cuando se dictó esta orden, decía:

Art. 86. Cuando la muerte hubiere sido violenta, ó hubiere ocurrido en cárcel, establecimiento penal, o por efecto de ejecución capital, no se hará mención en la partida correspondiente del Registro civil de ninguna de estas circunstancias.

En las partidas de los registros civiles, se consignaba, de acuerdo con el art. 79.4 de la mencionada Ley, la enfermedad que haya ocasionado la muerte, que en el caso de un fusilamiento es de suponer que será una hemorragia interna. Y todo apunta a que se cumplía. De hecho, para los casos de Fermín Galán y Ángel García Hernández se modificó ad hoc la Ley del Registro Civil por otra de 22 de enero de 1932 derogando la prohibición contenida en el art. 86 que nos ocupa para que en lugar de la enfermedad que hubiese causado la muerte, la hemorragia interna, se hiciese constar en cada una de las partidas: Muerto gloriosamente por la República.

Si los responsables del proyecto Nomes e Voces hubiesen conocido directamente y no a través de un artículo, la legislación que afectaba al Registro Civil y al modo de consignar las partidas de defunción, no considerarían "legislación anterior" a la entonces vigente Ley del Registro Civil. Además, habrían entendido porqué en los libros de defunciones del Registro Civil de Lugo el espacio dedicado a la causa de muerte se deja "vacío". También comprenderían la razón que llevó a que en "los libros de defunciones de A Coruña" exista "una anotación marginal que ordena modificar ese texto para aquellas muertes consignadas como "pasado por las armas" siendo sustituidas" por el que les parece "ambiguo término "hemorragia interna". Y es que me temo que los autores del artículo Fuentes para el estudio de la represión franquista en Galicia durante la guerra civil (1936-1939): los libros de registro de defunciones, no entendieron motivos o razones. Autores que son A. Somoza Cayado, A. Domínguez Almansa y L. Fernández Prieto, los dos primeros, investigadores del proyecto Nomes e Voces y el último, investigador principal del mismo y catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela. Como en este artículo se da a conocer la metodología empleada para elaborar el censo de muertos, nos ocuparemos de él en otra anotación con el propósito de explicar porqué el método empleado, a la luz de los ejemplos, se evidencia como no válido.



miércoles, 22 de junio de 2011

Están en 'Nomes e Voces' para pontificar




Ayer entraba en la web del proyecto interuniversitario (esto de deslizar un argumento de autoridad, una falacia retórica pues, que no falte) Nomes e Voces, y cual es mi sorpresa que me encuentro con un manifiesto que se me antoja "furibundo" contra la Real Academia de la Historia y su famoso Diccionario Biográfico Español, como si los responsables de ese proyecto fuesen neutrales. Y no quiero entrar en el ataque personal, pero yo no milito en nada y aseguro que a lo largo de mi vida voté de todo y siempre rechacé militar en cualquier organización política ¿Todos pueden decir lo mismo? Desde una superioridad y una autoproclamada autocomplacencia o autoridad que no creo que la sociedad les otorgue, se permiten pontificar sobre el oficio historiográfico porque la interpretación que se hace en algunos de los artículos del famoso Diccionario no lo visaría la censura que cualquiera diría que establecen. Yo me pregunto si este proyecto está en condiciones de pontificar con ese dogmatismo, y me permitiréis que ponga un ejemplo con toda la modestia del mundo, pero como siempre, sin dejarme colar milongas.

En la imagen superior tenéis un nombre que figura en el monumento dedicado por estos pagos a unos 600 individuos que se dicen "asesinados" por el franquismo. Conservo (como oro en paño) una hoja volandera con la relación de nombres en cuyo pie se lee: Os nomes das persoas asasinadas están certificados polo Proxecto de Investigación Interuniversitario "Voces e Nomes" (sic). De nuevo la falacia retórica del argumento de autoridad, ofensivo, como si nuestra sociedad estuviese compuesta por imbéciles. Creo que ya nos reímos un poco con esto de que se pueda certificar un hecho pasado, sujeto a opiniones y a una metodología de investigación que como veremos, deja bastante que desear, o eso creo yo, repito que con toda modestia pero convencido-convencidísimo de lo que digo. Intentaré explicar el porqué de mi convicción.

Decía que en la imagen superior tenéis unos cuantos nombres que aparecen en el monumento. Fijaos en José Bujía Vázquez. Si hacemos una consulta en la base de datos del proyecto Nomes e Voces (dejo un pantallazo por si eliminan el registro como eliminaron el de Arcas Varela), digo que si consultamos la base de datos de este proyecto que según la Comisión para a recuperación da memoria histórica de A Coruña en la hoja volandera antedicha, certificó la lista de personas "asesinadas", resulta que de este fallecido saben que era un labrador, natural de Cambre (A Coruña), vecino de Bribes en el mismo término municipal de Cambre, que murió el 15 de octubre de 1936 a los 65 años. Saben también que la muerte está registrada en Cambre como consecuencia de hemorragia interna y que según dicen, fue paseado ¿Saben algo más sobre este señor, si tenía alguna filiación política o sindical, o a qué obedeció el supuesto paseo? Dudo que sepan algo más. Más bien entiendo que vaciaron el Registro Civil de Cambre, les apareció alguien muerto como consecuencia de hemorragia interna, y supusieron en mi opinión con muy poco rigor (esto por ser fino y educado) que lo habían paseado. Y uno más para la colección.

Ya vimos en el caso de Manuel Arcas Varela que puso de manifiesto Blanco Rey, que Arcas falleció de hemorragia interna sí, pero por haberse caído de un pino como reconocieron borrando la línea del memorial en cuestión y eliminando el registro de la base de datos. El fallecimiento como consecuencia de hemorragia interna no es un eufemismo de fusilamiento sin formación de causa como se suele leer algunas veces a periodistas, y cualquiera diría que no sólo a periodistas. Yo reconozco que también me lo creí cuando no trabajaba estos temas, pero en cuanto les hinqué el diente entendí que en los registros civiles hasta hace muy pocos años se consignaba la causa de fallecimiento, y no la originaria, sino la última causa del fallecimiento. Comprendí también que nadie se muere como consecuencia última de unos disparos de arma de fuego, sino como resultado de las disfunciones provocadas en el organismo por esos disparos, que puede ser una hemorragia interna si afecta al tronco, una gangrena, un estallido de la bóveda craneana o una hemorragia cerebral tan grave que resulte incompatible con la vida, etc. Al revés: ya se entiende que no todas las hemorragias internas, las gangrenas, los estallidos de bóveda craneana o las hemorragias cerebrales o meníngeas, tienen necesariamente su origen en disparos de arma de fuego, sino que pueden tenerlo en accidentes fortuitos y desgraciados.

Mucho me temo que en el caso de José Bujía Vázquez, vecino de la feligresía de San Julián de Bribes, pese a haber muerto de hemorragia interna, no fue porque sufriese represalia alguna, sino por haberse caído a un camino desde una finca alta. Si los responsables del proyecto Nomes e Voces tuviesen además de la autoridad que cualquiera diría quieren darse con esto de denominar al mismo interuniversitario, si tuviesen la otra que yo valoro, la que produce el contrastar la información con otras fuentes documentales u orales, verían por ejemplo que en el Archivo del Reino de Galicia se conserva una causa criminal sobreseída sobre este fallecimiento. Y ya en el parte de incoación del sumario comprobarían que el juez instructor comunica al presidente de la Audiencia Provincial que daba comienzo a la incoación de un sumario "sobre muerte, al parecer por accidente casual, del vecino de Bribes, Cambre, José Bujía Vázquez". Comprobarían también que en el auto de sobreseimiento dictado por la Sección 2ª de la misma Audiencia se dice que José Bujía Vázquez se encontraba en el lugar conocido por "Francisca", feligresía de Bribes, término municipal de Cambre, y que falleció como consecuencia de shock traumático y hemorragia interna "debido a haber caído al camino desde una finca alta". Os dejo mis notas.

Habrá quien piense que lo anterior pudo ser un amaño judicial para esconder una muerte extrajudicial, y yo os digo que tururú. Galicia fue un territorio liberado desde los primeros días de la contienda. Quiero decir con lo anterior que tenían la sartén por el mango y el mango también. Cuando alguien aparecía muerto tras un fusilamiento sin formación de causa, la modesta experiencia que tengo me dice que un vecino de una parroquia rural no aparecía muerto en ella, y menos a las tres de la tarde, sino en otro lugar más apartado; también que no tenían mayores problemas en consignar en el parte de incoación del sumario que había aparecido muerto uno o varios individuos tras disparos de arma de fuego, o que se trataba de una muerte violenta. El amaño se realizaba cubriendo el expediente judicial tan sólo con decir que pese a las investigaciones realizadas no se había localizado al autor o autores de estos disparos y sobreseían la causa. Pero el hecho de haber fallecido alguien tras unos disparos no lo falseaban.

Por si lo anterior no fuese suficiente, existen otras fuentes y en caso de no existir y no poder confirmarse la ejecución extrajudicial, que los fondos rara vez llegan completos a un archivo, mejor callar, mucho menos certificar, no fuese a ocurrir que se hiciese el ridículo obligando a decir a las fuentes lo que la única fuente consultada, el Registro Civil, no dice y a través de otras fuentes se pueda comprobar que los hechos no ocurrieron como se dice que ocurrieron. Tal vez los libros sacramentales no sean de consulta pública para este caso hasta octubre de este mismo año, pero aún en personas ateas, si uno no es un anticlerical ni menos un furibundo anticlerical, como dicen que hablando se entiende la gente, tal vez se venga en conocimiento de que en el libro 4º de Difuntos de la iglesia parroquial de San Julián de Bribes aparece una partida al folio 3 vuelto en la que el sacerdote Manuel Pérez Vázquez, el 16 de octubre de 1936, certifica, y este sí puede hacerlo que fue un hecho para él presente, que José Bujía Vázquez era vecino del lugar do Barral y falleció a las tres de la tarde del día anterior sin recibir los Santos Sacramentos "por ser su muerte improvisa y de desgracia". Es cuestión de currárselo un poquito, trabajar algo más, evitar las chapucillas ¿me explico, o no me explico?

Habrá todavía quien crea que las malvadas fuerzas vaticanistas estaban conchabadas con los no menos malvados golpistas para amañarlo todo. A fin de confirmar, aún más, que este pobre difunto no fue asesinado se puede ir al lugar do Barral en Brives, hablar con la gente, saber que allí no fue nadie a preguntar por el caso, patearse las casas buscando gente de edad, saber que nadie recuerda un fusilado procedente de la casa del fallecido, que a algunos les suena de oídas el caso "pero pasaron muchos años" y no lo recuerdan en detalle, hasta topar con un vecino que te confirma que efectivamente, era de su familia, que su hermano lo recordará mejor (hermano con el que aún no hubo ocasión de entrevistarse que ese día estaba fuera) pero que efectivamente José Bujía Vázquez se cayó desde una finca que cultivaba a un camino bajo, y como consecuencia del golpe falleció. Descanse en paz, la tierra le sea leve.

Antes de ponerse a pontificar sobre las reglas conocidas de la profesión historiográfica, antes de limitar la libertad de expresión, la de creación literaria, artística, científica y técnica, antes de certificar relaciones de "asesinados" que pueden dar origen a percibir de forma indebida indemnizaciones por parte de los descendientes de quien no fue represaliado, dinerito de todos, ¿me explico? antes de todo lo dicho me temo que sería mejor que los responsables de ese proyecto pusiesen en práctica ellos mismos las reglas que recetan, no fuese a ocurrir que cualquiera con dos dedos de frente pueda decirles aquello de que aplican el consejos vendo, y para mí no tengo ¿Eliminarán también este nombre del monumento? Si fuese sólo este el que hay que borrar, si no hubiese que corregir apellidos... Si un proyecto de investigación carece de esas reglas conocidas de la profesión historiográfica en su metodología, obteniendo resultados que se me antojan tan chuscos como el que acabamos de ver ¿en virtud de que redaños pueden sus autores pontificar de forma dogmática y excluyente sobre los resultados --discutibles pero en otro tono-- de los trabajos de investigación de otros autores, por ejemplo Luis Suárez? Menos bravuconería, menos pontificar, menos excluir y menos dogmatismo y altanería, caros.




martes, 21 de junio de 2011

¿Monumento al odio?


Con motivo de una de mis incursiones en el monumento dedicado por los señores de la memoria histórica a unos 600 individuos que venden como muertos por los vencedores, cuando ya veremos que en los que van de rigurosos precisamente la falta de rigor tiene diversas manifestaciones en el memorial (individuos en absoluto represaliados, sino muertos como consecuencia de accidentes o apellidos erróneos) me he encontrado con esta pintada, no sé si calificarla de minimalista en la que un ciudadano muestra su disconformidad con el memorial en cuestión. Yo no aconsejo a nadie que desarrolle estas prácticas. Pueden hacer que me suban las comisuras de los labios pero en el fondo es entrarles al trapo, emplear sus métodos, con lo cual podrían hacerse las víctimas, dar la murga por toda la eternidad y ya se sabe que lo peor que se puede hacer con un troll es entrarle al trapo. Como tengo a este tipo de memoriales por un trolleo, el planteamiento debe ser no el que marquen ellos, sino otro distinto en el que se ponga ante los ojos de la gente información que le haga ver lo que pasaba en aquella sociedad, como funcionaba, sus valores y sus contravalores y claro, lo que callan o despachan en dos líneas los turiferarios de la memoria histórica. Poner en evidencia que juegan al presentismo: juzgan el pasado con criterios del presente. Cuando se hace lo anterior la experiencia me dice que se ponen como una hidra de siete cabezas porque se quedan desarmados ante una parte de la verdad que silencian. Por ejemplo, si se habla de incendios de iglesias, que los había y de los que ellos no dicen ni mu o los despachan en dos líneas, o de un modo comprensivo, que si quemar iglesias era muy difícil, que fíjate tú que desesperados estaban para llegar a esos extremos,, etcétera, se cogen unos rebotes en verdad cómicos.

En cualquier caso este tipo de memoriales ¿son un monumento al odio? Entiendo que en absoluto. Pueden generar odio en los más exaltados, pero en esos el odio entiendo que es ya intrínseco. En mi opinión estos monumentos como la memoria histórica en general, forman parte de un proyecto de ingeniería social para que la supuesta izquierda se reconozca como tal en lo accesorio cuando ya no lo es en lo substancial. Es un modo de diferenciarse de la supuesta derecha cuando en realidad sus políticas son también de derecha. La izquierda a día de hoy, que yo sepa, no lucha para acabar contra la "maldita" propiedad privada; tampoco pide la nacionalización de la banca; y no se sabe que tenga como objetivo poner en manos de los trabajadores los medios de producción. Antes al contrario se les ve a partir un piñón con los banqueros, defendiendo sus intereses económicos y los de los grupos de poder que los apoyan. En realidad son sólo izquierdistas por lo accesorio, por ser antifranquistas y anticlericales, que mira tú que bien. Una mera fachada que en mi opinión en absoluto sirve para mejorar las condiciones de vida de la población e igualarla económicamente, que es lo que importa.

Con este tipo de monumentos, con la memoria histórica en definitiva, sólo se persigue una demonización de la derecha, crispar, agitar, eso de "hacer tensión" de lo que hablaba nuestro nunca bien ponderado presidente; que la gente se deje manipular en definitiva con tres simplezas y siga lo que en apariencia es más cool. ¿Que dice Jordi González que Franco era un "dictador asqueroso" (poniendo cara de asco)? Pues mira tú que bien. Como si lo dice Belen Esteban. De todos modos tengo la sensación de que la gente tampoco se cayó de un guindo ni se deja manipular con tanta facilidad. La ciudadanía se puede callar ante unas encuestas preelectorales a la hora de declarar su voto, no fuese a ocurrir que los miren mal, o que en una tertulia no quede cool decir que no se va a votar a la izquierda; o que se los pongan a los pies de los caballos como ponen ahora a la RAH IU y sus palmeros; pero una vez que llega el día de la votación, la población ignora los mensajes de manipulación y vota lo que en cada momento le parece más adecuado. De hecho, tengo la sensación de que las campañas de memoria histórica han sido tan intensas y sus cabezas visibles son tan estridentes, que a día de hoy muy pocos se creen sus mensajes, por excesivos. Todo ello pese a que estén "avalados" por muchos departamentos de Historia contemporánea que todo el mundo sabe que están en manos de la izquierda no precisamente más moderada, y de los que tengo la sensación de que funcionan en simbiosis con el Gobierno como los de la ceja. El Gobierno subvenciona determinados estudios, los departamentos realiza esos estudios que exalten lo favorable a los intereses del Gobierno, silenciando lo que es contrario o hacen lecturas peregrinas, y el Gobierno sigue subvencionándolos, colocando a sus cabezas visibles en comisiones que dicen de expertos cuando en realidad todo el mundo sabe que son comisiones de una ideología bien marcada con la que en el fondo se pretende el control de la sociedad por adoctrinamiento. Una trama clientelar y de poder como otra cualquiera que se viene abajo me temo que por agotamiento de un modelo que sólo se cree la opinión publicada en determinados medios periodísticos. Claro que quienes soportaron ese modelo se retuercen como culebras ante el desprestigio que puede suponer haber puesto su firma y su aval en un enfoque al que la sociedad no otorga credibilidad y lo tiene por sesgado. Seguramente ocurre algo parecido con el que proporciona Luis Suárez sobre Franco o sobre algún personaje religioso que me temo que sólo sus adeptos ven tan santo como lo pinta.

Puede seguir Rogelio Blanco comprando y difundiendo fondos que exalten al bando perdedor, silenciando aquellos que permiten realizar otro discurso, caso de los expedientes policiales del AHN y AGA, que mira que no son susceptibles de digitalizarse y colgarse en la red; mira que no cuentan con una información interesante para estudiar a unos y otros durante la II República. Pero no. Mejor colgar la Causa general, que siempre se podrá decir que la información está manipulada, que existen dudas acerca de lo que aparece allí y así mantener la única y verdadera visión de la historia de España, que por supuesto debe establecer un periódico tan serio y riguroso como Público. Con un par.


viernes, 17 de junio de 2011

Asalto a la casa de Carlos Puga Pequeño


Carlos Puga Pequeño era un significado derechista. Fue alcalde de la ciudad, presidente de la Cámara de la Propiedad y vivía de rentas. La casa que aparece en la imagen tras este director de hotel, en la calle del Regidor Somoza junto a la plaza de Pontevedra, hoy desaparecida, era en la que vivía el bueno de Carlos Puga. Durante el Franquismo quiso ir a por él el famoso Foucellas, y según sé por tradición oral se refugió en los sótanos de la amplia y estrecha manzana en la que estaba su casa, manzana toda ella de su propiedad.

Al iniciarse el Alzamiento Nacional, los que se oponían desatan de forma simultánea la revolución. Traigo a colación el asalto a la casa de Puga para ejemplificar, una vez más, que los revolucionarios eran en realidad individuos de baja estofa para los que no suponía una indignidad el robo. Ya vimos como el P. Silva Ferreiro nos dice que el 20 de julio de 1936, día en que estalla el Alzamiento Nacional por estos pagos, con ocasión del incendio a que fue sometida la Residencia de los Redentoristas se dio el caso de "haber sido puestos a la venta por aquellos lugares, colchones (producto de la rapiña) al precio de 3 y 4 ptas"

Antes vimos el asalto a la Casa de Socorro de Santa Lucía en donde también se dedicaron a la rapiña de los muebles allí depositados. También recordaréis que el 19 de febrero de 1936 se incautó del Gobierno Civil un comité del (funesto) Frente Popular, y de la clase de gente que allí entró da idea el hecho de haber desaparecido la estilográfica del secretario, el sello de tinta de la institución y 22 pesetas para gastos de material que había en un cajón. Sobre las 24 horas del día 20 de febrero de 1936 recordaréis que se asalta el convento de los Redentoristas, del que desaparece un reloj valorado en cien pesetas.

El mismo 20 de julio de 1936 fue asaltada por esos revolucionarios que se pintan hoy tan flower power, a los que se dedican homenajes y monumentos, la casa de Carlos Puga Pequeño. En esa tarde entraron en el domicilio causando destrozos pericialmente valorados en 200 pts. y echándose en falta objetos también valorados por peritos en 1375 pts...

Contra lo que se dice y repite, en el sentido de que los revolucionarios, es de suponer que muchos de ellos fusilados o encarcelados, actuaban así porque se encontraban en la miseria, yo no me lo creo. Claro que no eran ricos ni pertenecían a una inexistente clase media. Eran gente humilde pero violenta y de baja estofa, que provocaban desmanes, que apuñalaban, que disparaban, robaban o eran violentos por motivos púramente ideológicos o doctrinarios. ETA surge no en una comunidad pobre, sino en una de las más ricas de España. En la Galicia profunda, en donde había jornaleros sin techo, que iban de aldea en aldea pidiendo pousada, que los dejasen dormir en el pajar o en el hórreo, que trabajaban casi por la comida o sin casi, que se desplazaban a cortar el trigo aquí o allá para irse luego a hacer lo propio a Castilla, no surgieron estos desmanes y eran muchísimo más pobres. Y estos sí que vivían en una situación desesperada. En la ciudad no se sabía que unos padres con muchos hijos dejasen a los que no podían mantener en casas de vecinos como criados, y en la Galicia profunda sí. Dice Madariaga (p. 419) con respecto a la Revolución de octubre del 34:

En cuanto a los mineros asturianos, su actitud se debió por entero a consideraciones teóricas y doctrinarias que tanto se preocupaban de la Constitución del 31 como de las coplas de Calaínos. Si los campesinos andaluces, que padecen hambre y sed, se hubieran alzado contra la República, no nos hubiera quedado más remedio que comprender y compadecer. Pero los mineros asturianos eran obreros bien pagados de una industria que, por frecuente colisión entre obreros y patronos, venía obligando al Estado a sostenerla a un nivel artificial y antieconómico (...)

Esas mismas consideraciones teóricas y doctrinarias, no una supuesta situación desesperada, eran las que impulsaban a los revolucionarios locales a poner bombas, a incendiar iglesias, a robar, a coaccionar, a matar, a asaltar los locales de Falange, la Casa de Socorro de Santa Lucía, la residencia de los Redentoristas o la casa de Carlos Puga Pequeño. Este no era la primera vez que sufría el ataque de estos animalitos. En diciembre de 1933 quisieron colocar un petardo, un cartucho de dinamita u otro explosivo en las cocheras de los tranvías situadas en el solar que ocupa hoy la Delegación de Hacienda. Como la pareja de servicio se lo impidió, lo dejaron con la mecha encendida en un rellano de la escalera que llevaba a la vivienda de Carlos Puga. Que el chófer dio una patada al cartucho y lo sacó de la vivienda mientras estallaba, es algo que se puede documentar en prensa y en la causa que se instruyó, pero que conozco hasta por tradición oral de quien conoció tanto a quien llamaba a Puga, D. Carlos, como al chófer.



martes, 14 de junio de 2011

Juan Canalejo no reventó el mitin de Izquierda Republicana


De determinadas corrientes historiográficas que se cultivan en Galicia, íntimamente relacionadas con la memoria histórica y sus famosas subvenciones, se suele decir medio en broma medio en serio que la historia que cuentan es inventada. No será por falta de ejemplos. El más conocido es la supuesta "doma y castración de los gallegos" que se atribuye al cronista castellano Jerónimo de Zurita, cuando en realidad Zurita no habló de castración y se sabe que se trata de un invento que hizo Castelao en el parlamento en 1931. Pero la frasecita se repite en nuestros días pese a saberse que es un invento. Otro ejemplo palmario es el atribuir el nacimiento de la nación española a otro supuesto invento del Consejo de Castilla a principios del siglo XIX, que al parecer antes nunca se había hablado de nación española. Cualquiera que consulte el Corpus diacrónico del español en el portal de la RAE se da de bruces con 476 casos en 276 documentos desde el siglo (XV-)XVI para la búsqueda nación española, en los que se habla de esta con toda naturalidad.

En cuestiones de memoria histórica los inventos, los mitos si queréis, junto con la falta de rigor son también en mi experiencia un lugar común; y lo digo con toda modestia porque no voy de nada, pero tampoco trago con milongas ni timos, que como ya comenté en alguna ocasión yo si me puse a trabajar estos temas que siempre aborrecí, fue por no dejarme engañar, y quien lo diría, les he cogido gusto. Uno de los inventos más socorridos, repetidos y archirepetidos como un mantra a nivel local viene a decir que el jefe falangista Juan Canalejo reventó un mitin, pistola en mano, "del presidente Azaña". Tururú. Uno de los que escriben sobre Canalejo "fantasías animadas de ayer y hoy" lo formula así:

Poucos días despois [del comienzo de la Revolución de octubre del 34], Canalejo irrompe, xunto a Xosé Docampo, nun mitin de Manuel Azaña provocando disturbios logo de saíren pistolas a relucir.

Tururú, tururú. Ni el mitin del "presidente" Azaña fue pocos días después de octubre del 34; ni estaba Azaña para mítines por estas fechas pues es sabido que la autoridad judicial militar lo detiene en Barcelona a principios de octubre y no se le pone en libertad hasta finales de diciembre del mismo año 1934. Y como el estado de guerra no se levanta por estos pagos hasta el 23 enero de 1935, ya se ve la seriedad y el rigor de que hacen gala los señores de la memoria histórica. Pero se deja caer, que ya habrá otro que lo repita basándose en que lo dijo fulanito, pese a que ni fulanito ni nadie que yo sepa, citen una fuente en la que se apoya el que tengo por un invento.

En realidad, el único mitin que dio Azaña (y Casaritos, y Búa Carou, y Marcelino Domingo) se desarrolló en la plaza de Toros umbiliqueña el domingo 27 de mayo de 1934. Hacía menos de dos meses que se había constituido Izquierda Republicana. El 16 de abril celebraron en Madrid el primer mitin organizado por sus juventudes. Yo diría que con motivo de la terminación del primer juicio por los sucesos de Casas Viejas, en el que tanto Casaritos como Azaña quedaban desprestigiados ante la opinión pública nacional, quisieron darse un baño de multitudes que avalase su gestión de gobierno. No les salió muy bien y no precisamente por la oposición de Juan Canalejo, sino por la de los obreros anarquistas que les reventaron el acto por solidaridad con sus compañeros gaditanos.


Si Umbilicus mundi tenía fama de ser la ciudad más republicana de España, era mucho más anarquista. Hemos visto que días antes de este acto se habían recogido diversas hojas clandestinas en las que los obreros anarquistas llamaban a boicotear el mitin del equipo de Casas Viejas, de los Mosqueteros de la muerte, etc. El domingo 27 de mayo de 1934 llegaron a la ciudad camionetas, autocares y vehículos particulares, que junto con espectadores locales (no había tele, ni internet, ni se salía de copas los sábados hasta las tantas, etc.) casi llenaron la plaza de toros con unos 8.000 espectadores de un aforo de 12.000. En la tribuna presidencial había una pancarta sobre la que aparecían escritas las palabras libertad, igualdad, fraternidad, y para que no hubiese equívocos, las tres palabras formaban un triángulo. Comenzó el mitin con la intervención de D. José Búa Carou y fue de inmediato abucheado por los obreros hasta el punto de verse obligado a no seguir en el uso de la palabra. Los altavoces daban consignas como Republicanos: os rogamos que os echéis al ruedo para expulsar a esa gente maleante. Casaritos comienza con su demagogia, sus bravuconadas y hace ademán de echarse al ruedo, claro que sólo se quedó en un ademán y en decir a los organizadores: o los echáis vosotros o los echa el hijo de mi madre. Ya veis lo risueño que se encontraba ante el fiasco cosechado en su ciudad natal. Por si no se había notado la supremacía de los obreros anarquistas, desde un tendido se permite dar un contramitin el "líder" anarquista local, José Moreno Torres, que por cierto era de los aficionados, no a la gasolina como los socialistas, sino a la dinamita (ya lo veremos), cuyo discurso se recibe con aplausos por parte de los interruptores.

Por fin hizo uso de la palabra Casaritos y ahí las protestas llegaron a su punto álgido que recordaban muchos años después los viejos que conocí y presenciaron este mitin, sobre todo los gritos de ¡CASAS VIEJAS! Santiago Casares Quiroga era hijo de Santiago Casares Paz. El padre era Casares y el hijo Casaritos. También lo motejaron como el durmiente de Jaca por haberse ido a dormir cuando llegó a esta población, que estaba cansado, con lo cual no transmitió a tiempo la orden de aplazar el golpe de Estado cosa que le costó el fusilamiento tanto a Galán como a García Hernández. Volviendo al mitin que nos ocupa, cuando Casaritos comienza su discurso le tiran una naranja y una monda de esta fruta, que esquiva. En el ruedo siguen las protestas y los miembros de la comisión de orden bajan de los tendidos. Entre ellos Enrique Blanco Fontenla, que aunque se encontraba allí a nivel particular, se ganaba el sustento como guardia municipal intérprete de inglés. Estaban con el anterior Luis Tato Vento y Germán Paredes García. En un momento determinado, Enrique Blanco sacó una pistola, hizo un movimiento de abanico con ella y disparó contra los obreros. Hiere al dependiente de comercio de 23 años Francisco Insua Suárez, que cae, es llevado a la casa de socorro en donde llega en estado agónico y fallece. Los obreros se lanzan contra Enrique Blanco, sacan sus navajas y lo apuñalan en la región glútea en donde le infieren cinco heridas, una en la cara junto con contusiones en otras partes del cuerpo. La interrupción del acto se recordaba por los viejos muchos años después porque debió durar como una hora hasta que llegaron los guardias de asalto que simulando una carga, despejaron el redondel. El escándalo había sido de los que no se recordaban y de los que se conservaban en el recuerdo.

Pese a haber fallecido un obrero, el mitin siguió como si no hubiese ocurrido nada y Casaritos dio rienda suelta a su demagogia habitual, que si los obreros protestantes estaban pagados por los monárquicos, que en realidad eran muy pocos, versión esta última que no coincide en absoluto con lo que yo conozco por tradición oral de quien recordaba este mitin tal vez como el más importante o emblemático de los celebrados durante la II República en la ciudad.

Si a diferencia de lo que ocurriría en nuestra sociedad el mitin siguió; si los obreros no tuvieron el menor reparo en echarse sobre el agresor y apuñalarlo ¿No será que cuando se juzga con dureza la represión de los vencedores se emplean criterios de la sociedad actual para aquella, que ya vemos que no empleaba los mismos parámetros? ¿No será que se juega al presentismo? ¿O es que alguien se imagina hoy un mitin en el que un miembro de la comisión de orden lleve pistola? En caso de llevarla ¿alguien imagina que hiciese fuego con ella sin que los oponentes hubiesen sacado antes armas? En caso de tener que hacer fuego sin que los obreros hubiesen sacado armas ¿no pensaríamos hoy que lo normal sería que disparase al aire para asustarlos? ¿En nuestra sociedad no sería normal que tras un herido por arma de fuego en un mitin, que este se suspendiese? Quiero decir con lo anterior que los señores de la memoria histórica hacen uso de la demagogia y no apelan a la razón cuando condenan sin matices la represión ejercida por el bando ganador. No tienen en cuenta como funcionaba aquella sociedad, el valor que daban a la vida de una persona que en unos y otros era muy inferior al que afortunadamente otorgamos en nuestros días.

El autor del disparo es condenado a ocho años y un día de prisión por la Audiencia Provincial, que tras el recurso al Supremo se queda en tres, y ni estos tres llegó a cumplir porque con la amnistía que promulgó el Frente Popular en cuanto llega al poder sale en libertad.

Viene a cuento todo lo anterior porque os dejo mis notas que se extienden a lo largo de 61 páginas, con la causa criminal, las noticias que publicó La Voz de Galicia, El Ideal Gallego o Solidaridad Obrera. No aparece Juan Canalejo ni José Andrés Docampo Do Campo (se escribe así según comentario del nieto que adjunto abajo) por parte alguna. En la relación de detenidos que publican los periódicos tampoco aparece ninguno del que se sepa que fuese falangista. Vaya, que pese a haber entrado al trapo a un argumento diabólico, esto de que alguien es culpable mientras no se demuestre lo contrario, creo que aporto documentación suficiente para poder decir sin riesgo a equivocarme que carece de base seria afirmar como se afirma sin más que el pobre Juan Canalejo reventó pistola en mano un mitin del "presidente" Azaña. Sirve para agitar, que ya se sabe que algo queda, salvo para aquellos que no apelamos a los sentimientos ni a los mitos, sino que intentamos ir a la razón pura y dura.




jueves, 9 de junio de 2011

Carnet de Identidad Católica


De esto que os voy a contar, los señores de la memoria histórica, ni mu. Y voy a parecer un malvado agente de las fuerzas vaticanistas, cuando quien realmente me conozca sabe que respeto determinados temas pero mantengo distancia e independencia. Eso sí, estoy encantado de que cualquiera profese la religión que le venga en gana y desde mi pequeña parcela lucho para que no se den situaciones de injusticia, de dogmatismo o de sectarismo. Con motivo de la promulgación de la Ley de Secularización de Cementerios de 30 de enero de 1932, se hicieron casi imprescindibles para los católicos carnés como el que veis arriba (la parte inferior es mera publicidad del producto). El artículo 4 de esta disposición prescribía:

El enterramiento no tendrá carácter religioso alguno para los que fallezcan habiendo cumplido la edad de veinte años, a no ser que hubiesen dispuesto lo contrario de manera expresa.

Lo cual me parece de risa por no decir que se me antoja intolerable ¿Pero es que la familia no iba a saber si su deudo profesaba una religión y deseaba que su enterramiento se verificase de acuerdo con sus ritos? ¿Cómo es posible que se diese cancha a la masonería para que interviniese en momentos tan delicados jugando al anticlericalismo? De hecho, la cosa fue tan histriónica que curas y monjas tuvieron que disponer de forma expresa que deseaban ser enterrados de acuerdo con la religión católica. De ahí que el Reglamento que desarrollaba esta Ley, ante las protestas, tuvo que abrir la mano con ellos y en su artículo 26 se les relevó de disponer de forma expresa que deseaban enterramiento celebrado de acuerdo con su religión ¿Alguien se cree que este modo de actuar y de legislar no dio pie a que se generase el odio que consumió aquella república? ¿Nadie se explica el porqué las derechas y los católicos cuando tuvieron ocasión, se vengaron con dureza de la masonería? Lo que siempre digo: cuando no hay Justicia, se abre camino a la venganza. Estamos ante un ejemplo más de ir a por uvas: primero comienzan unos, luego los calientan, y al final se hacen las víctimas teniendo ocasión de dar pena por toda la eternidad. No haber empezado y no los hubiesen calentado.

Y otra cosa. No sé si el hecho de conocer al DNI como carné de identidad tendrá su origen en la forma de denominar a estos carnés. En este no figura la foto, pero en algún otro que conozco, sobre el nombre, apellidos y demás señas, se colocaba una foto tamaño carné porque cada una de las dos partes de la carterita posee unas dimensiones similares a las de una foto de tamaño carné. La parte exterior podía ser como la que ofrece esta imagen.




viernes, 3 de junio de 2011

¿Querella por apología del Franquismo? Juas juas juas juas


Seguramente recordaréis aquello de que Platero es pequeño, peludo, suave, etc. Lo digo porque ¡cómo está la universidad! Con IU ya sé que no se gana para sustos, pero el retrato de los que parecen erigirse últimamente en portavoces de la universidad y de no sé que verdades reveladas, se me antoja pintoresco, por no decir grotesco. Esta misma semana veía en la tele a un catedrático de Historia contemporánea y ante la colección de simplezas se me cayó el alma a los pies. Hoy me entero que al parecer un grupo de profesores de universidad han decidido presentar una querella (de las que los periodistas llaman criminal) por apología del Franquismo. Además, porque según dicen la ley de Memoria histórica prohíbe hacer apología de tan malo y malvado régimen. Y digo yo... ¿no sería cuestión de iniciar un expediente contra esos profesores por recordar a Platero, no precisamente con su belleza y sus virtudes?

A estos les ocurre lo que a una archivera, más bien bibliotecaria de la que no quiero acordarme, que tampoco se leyó la ley de Memoria histórica, y si se la leyeron, también con dificultades de lectura comprensiva, no entendieron lo que decía. Pero claro, es mucho más fácil fiarse de lo que dicen los medios de agitación y propaganda en lugar de ir a la fuente original y entender lo que allí aparece. Veamos O_O

1) En la ley de Memoria histórica no se menciona una sola vez la palabra apología.

2) La única pseudoprohibición genérica se recoge en el art. 15, dedicada a Símbolos y monumentos públicos, y así en el 15.1 se lee:

Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.

Ya se ve que no se establecen plazos como indicaba aquella pofesional de los centros de documentación ni se prohíbe nada bajo pena de prisiones, tormentos y martirios.

3) Y ya que estoy por aquí, el art. 15 en absoluto establece prohibiciones a los propietarios privados, caso de la iglesia católica con lápidas en las que aparezcan nombres de muertos del bando nacional. El 15.3 se señala:

Las Administraciones públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a los propietarios privados que no actúen del modo previsto en el apartado 1 de este artículo.

Podrán. Por lo tanto no tienen porque hacerlo, entre otras cosas porque no es ilegal lo que estos señores que se dicen profesores de universidad quieren que sea. No lo puede ser. Antes de hacer el ridículo, convendría que le echasen un ojo a la Constitución, que supiesen lo que son los derechos fundamentales y que entre ellos, entrando ya en el caso que nos ocupa, se garantiza el derecho de expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción; la producción y creación literaria, artística, científica y técnica. Cualquiera que se haya leído por encima la Constitución sabe que existe una jerarquía normativa según la cual una disposición de rango inferior no puede ir contra lo dispuesto en la de rango superior ¿Que no les gusta? Que monten otra campaña friki y se modifique la Constitución por las vías previstas en la misma ¿O es mejor meterla doblada como hicieron con el estatuto de Cataluña a ver si cuela?

Como no todos tenemos por una heroína a Belén Esteba, ni consumimos prensa de agitación y propaganda (para excitar bajos instintos, prefiero el porno duro-durísimo), ni tenemos por un modelo a los botarates que ayer se manifestaron ante la RAH (en estado de exasperación agitativa of course), reclamando la caída de la monarquía así como la quema del Diccionario biográfico español, tampoco tragamos con esa milonga según la cual en este país uno no puede dar su opinión si no coincide con la de los descendientes de los que quemaron en el 31 los 90.000 libros que atesoraba la biblioteca de la casa profesa de los Jesuitas en la madrileña calle de la Flor, o de los que tuvieron la ocurrencia de quemar mientras se retiraban los 115.000 volúmenes de la biblioteca de la Universidad de Oviedo en el 34.

En una de las asambleas del 15-M a las que asistí un iluminao como estos que a falta de mejores argumentos, meten por delante el de autoridad, que son profesores universitarios, cuidadito, firmes y a callar todos, digo que uno de los que se dirigían a la asamblea comentó que el problema en España eran los extranjeros. Que había que echar a los extranjeros para que hubiese trabajo para los españoles. La asamblea se quedó atónita y la gente empezó a cruzar brazos en señal de reprobación. Intervino a continuación otro chico y con sentido común dijo que por supuesto no compartía en absoluto la opinión anterior, pero que daría su vida porque su predecesor pudiese dar su opinión. Tan sólo quedaría retratado. Pues claro que sí.

La izquierda entiende la cultura como una forma de control y adoctrinamiento de la sociedad. Ahí están los de la ceja, tan de capa caída ahora que ya no se les ve. Pero mientras funcionó la simbiosis, los de la ceja peloteaban a Zparo, este y sus ministros les daban subvenciones, trabajitos o los colocaban en puestos de responsabilidad. Éstos a su vez enchufaban y daban contratos, subvenciones y trabajos a otros. Los agraciados apoyaban desde supuestas posiciones culturales, neutras, de sentido común, a nuestro ínclito y nunca bien ponderado presidente, etc. Sisisisisí. Una trama clientelar como otra cualquiera. Todo para evitar que la gente piense por si misma, lea de todo, haga aprendizajes constructivistas, y también con el objetivo de que se deje manipular y no tenga opinión propia.

Respeto la opinión de Tusell cuando alude al régimen de Franco como dictadura, pero también la de Luis Suárez cuando considera que no lo fue porque Franco, a diferencia de Primo de Rivera, nunca se otorgó ese título. De lo que fue o dejó de ser el Franquismo, tendremos una visión más o menos objetiva dentro de cien o ciento y pico años. Mientras tanto, lo único que hacemos es opinar y pasar el rato.