lunes, 22 de noviembre de 2010

Persecución religiosa en la Archidiócesis de Santiago de Compostela (IV)

RESUMEN

de los desmanes y atropellos de carácter antirreligioso,

cometidos en esta Diócesis

desde el 16 de febrero hasta el 28 de julio de 1936

(Continuación)

Vejámenes a Sacerdotes

Febrero 16, insultan y persiguen con intención de asesinarlo, al párroco de San Juan de Beba.

Febrero 22, obligan a abandonar la parroquia al párroco de Santa Marta de Babío.

Febero y marzo, el párroco de San Félix de Vijoy se ve obligado por las violencias de sus feligreses a abandonar la parroquia; conminan al encargado de la parroquia a que no celebre la Santa Misa, y le obligan a ausentarse.

Marzo, impiden al párroco de San Esteban de Larín, amenazándole de muerte, celebrar la Santa Misa.

Marzo 25, impiden la celebración de los ejercicios espirituales que se venían dando a los socios del Apostolado de la Oración, en la iglesia de San Agustín, de Santiago.

Abril, detienen al párroco de San Julián de Beba y al de Santa María de Coiro.

Abril 19, encarcelan al párroco de San Pedro de Villar.

Abril 20, persiguen al párroco de San Andrés de Cabañas con intento de encarcelarlo.

Mayo 17, conminan al párroco de Santa Cruz de Montaos a abandonar la parroquia.

Mayo 20, conminan a que salga de la parroquia al párroco de Santa María de Vigo.

Mayo 21, insultan al párroco del Divino Salvador de Viones y le prohíben la administración de los Sacramentos; conminan al párroco de Santa María de Loureda a que abandone la parroquia.

Mayo 22, lo mismo realizan con el párroco de San Pedro de Crendes; al párroco de San Esteban de Culleredo intentan hacerle salir de la casa rectoral.

Mayo 25, prohíben al párroco y coadjutor de San Pedro de Puente del Puerto celebrar la Santa Misa; lo mismo hacen al párroco de Santa María de Vilaboa.

Mayo 30, prohíben la celebración de todo culto en la iglesia parroquial de Santa María de Vilaboa.

Mayo 31, disparan contra el párroco de Santa Cruz de Montaos.

Junio 5, detienen al párroco de San Martín de Andabao con diez feligreses, siendo, una vez puesto en libertad, confinado en Santa Eulalia de Curtis; encarcelan al párroco de Santiago de Arteijo; encarcelan al párroco de San Martín de Visantoña.

Junio 8, impiden al párroco del Divino Salvador de Orro la celebración de la Santa Misa.

Junio 9, obligan al párroco de Santiago de Arteijo a abandonar la parroquia.

Junio 11, apalean al regente de Santa Cruz de Montaos, impidiéndole, a mano armada, celebrar la Santa Misa.

Junio 18, conminan al párroco de Santa María de Órdenes a que abandone la parroquia, intentando quemarle la casa.

Junio 21, expulsan al párroco de Santa María de Presedo de su casa parroquial.

Julio 7, encarcelan en un lugar indecente al párroco de San Vicente de Vimianzo, juntamente con seis sacerdotes más y un seminarista; detienen al regente de Santiago de Cereijo.

Julio 11, prohíben al párroco de San Julián de Mandayo ejercer el sagrado ministerio en la iglesia de Bragad.

Julio 19, impiden al párroco de Santa María de Bertoa celebrar la Santa Misa; persiguen a tiros a los coadjutores de Santa María de Betanzos, siendo después encarcelados; prohíben la celebración de la Santa Misa en la iglesia de Santiago de Cereijo; prohíben al párroco y coadjutor de San Pedro del Puerto, celebrar la Santa Misa; encañonan con pistolas al párroco de San Pelayo de Sabugueira; encarcelan al presbítero D. Ángel Gutiérrez, adscrito a la parroquia de Santa María del Camino, en Santiago de Compostela.

Julio 19 y 20, intentan allanar el palacio Arzobispal, disparando contra sus ventanas; amenazan de muerte e intentan encarcelar al coadjutor de Santa María Salomé, de Santiago.

Julio 20, prohíben celebrar la Santa Misa al párroco y coadjutor de San Juan de Carballo; conducen detenido a Santiago y allí encarcelan al párroco de Santa María de Papucín; expulsan al párroco de San Pedro de Puente del Puerto; persiguen al tiros al cura de San Justo de Tojosoutos; persiguen a mano armada al párroco de Santa María de Javiña.

Julio 21, tratan de apoderarse del párroco de San Martín de Churío para asesinarle; amenazan al párroco de Santa María de Añá; detienen al párroco del Divino Salvador de Fene; persiguen al tiros al párroco de San Juan de Lubre y al regente de Ouces; hacen explotar varios petardos en la residencia de PP. Franciscanos, de religiosas Trinitarias y en la casa del capellán de San Martín de Noya; amenazan de muerte al párroco de Santa María de Sarandones; tratan con violencia al párroco de San Esteban de Sueiro; sacan violentamente de su casa al párroco y capellán de San Juan de Villanueva y los conducen detenidos a Miño, donde quedan encarcelados.

Julio 21, conducen a la carretera al párroco de San Pantaleón de Viñas obligándole allí a hacer guardia.

Julio 22, encarcelan al párroco del Divino Salvador de Bergondo y al regente de Ouces; hacen explotar una bomba en la casa del regente de San Pedro de Nos; conducen detenido a Betanzos y allí encarcelan al párroco de San Juan de Ouces.

Julio 23, hacen explotar una bomba en la casa del párroco de Santo Tomás de Monteagudo, causando graves desperfectos.

Julio 24, detienen al párroco de San Gines de Bamio, conduciéndolo a un monte; encañonan con escopetas al párroco de Santa María de Leiro; amenazan al párroco de San Román de Cabovilaño, conminándolo a que no celebre la Santa Misa; intentan apoderarse del párroco de Santa María de Godos para fusilarlo.


[BOAS, 2.773 (15 de junio de 1937), pp. 145-153].

De estos hechos se puede decir aquello de que sólo son posibles cuando la autoridad se inhibe, o complaciente con los criminales, les estimula a perpetrar los desmanes ¿O no?



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