miércoles, 30 de junio de 2010

Hola, hola, comienzaaaaaaaaa, carruseeeeeeeeeel (ACTUALIZADO)


Y yo comienzo por dar el ¡Hola! a los del famoso anuncio. Parafraseándolos podría decir...

Hola, me llamo Alejandro Porto Leis. Si eres gallego tal vez mi nombre te suene porque fui protagonista de un documental en el que se gastó un porrón de dinero, documental que pasó sin pena ni gloria salvo en Ferrol. Sabrás que fui alcalde de Serantes, ayuntamiento suprimido y englobado hoy en el término municipal de Ferrol. Permanecí escapado hasta que me encontraron y fui paseado. Mis huesos aún no han sido hallados. Si mi asesinato es tan injustificable como cualquier otro, se puede explicar con cierta facilidad.

De demócrata y de tolerante tuve poco. En mayo de 1933 detuve de forma ilegal durante un mes al párroco de Serantes, lo que le dio pie a denunciarme. En septiembre el gobernador civil me suspende en el cargo por obstinarme en no seguir sus instrucciones en lo que a mantenimiento del orden público se refiere, y por impedir la celebración de entierros católicos. En noviembre del mismo año me suspende el juez de instrucción de Ferrol. Como me resistí a darme por notificado de la suspensión, el juez ordenó mi ingreso en prisión en enero de 1934. En este año y como consecuencia de la revolución de octubre, me juzgó un consejo de guerra por rebelión militar, condenándome a quince años de prisión.

Con la victoria del (funesto) Frente Popular fui amnistiado, y como tantos otros, pasé de la cárcel al ayuntamiento. Entre febrero y marzo de 1936 mi municipio fue protagonista de una notable persecución religiosa: se produjo un asalto a la vivienda del párroco de Serantes, que fue expulsado del lugar al igual que se expulsó al párroco de San Martín de Covas, del mismo ayuntamiento. En la casa parroquial de Serantes se lanzó a la calle todo el mobiliario, ropas, libros de biblioteca, archivo parroquial y demás enseres, y los quemaron totalmente. Incendio de la iglesia parroquial: las turbas entraron en el templo, apedrearon las imágenes y altares, bailaron dentro de la iglesia, amontonaron el mobiliario y lo quemaron totalmente. Solo quedaron en pie las paredes del templo y en parte amenazando ruina. Se intentó incendiar la ermita de Chamorro, pero los terroristas fueron detenidos por la Guardia Civil. Más adelante, imbuido de espíritu republicano, me incauté de los cementerios parroquiales (pp. 298-300).

Todo un carrerón ¿Te explicas el porqué de mi asesinato? Pues eso.

ACTUALIZACIÓN (14/08/2010)

Hoy me ha caído un bonito chorreo por parte un amigo con relación a este post. Me decía ¿qué pensará la familia de este personaje si llegara a leer esta anotación? ¿Cómo se sentirían? A lo que yo respondí: ¿Qué pensaría la familia de Juan Canalejo, asesinado en Paracuellos, sin que se sepa que hubiese pegado un solo tiro, al haberse repetido hasta la saciedad, incluso en sede parlamentaria, que Juan Canalejo era un asesino? ¿Cómo se sentirían?

¿Por qué no se hacen campañas publicitarias en las que salga alguno de los de la ceja, en las que lejos de trasladar la idea de que en la guerra los asesinos eran sólo los del bando ganador, se diga que los de ambos bandos asesinaron con harta generosidad? ¿O es que alguien vio algún anuncio en el que se diga algo como lo que sigue? Hola, me llamo Juan Canalejo, fui detenido en Madrid, me juzgaron y declararon inocente, si bien se me mantuvo en la cárcel. Mi novia estaba encinta y no me permitieron casarme. Fui sacado de la cárcel por orden de la Junta de Defensa de Madrid, siendo asesinado en Paracuellos. Mis huesos aún siguen en la fosa número uno. A Santiago Carrillo, que era el consejero de orden público de esta Junta, no se le investigaron las responsabilidades penales correspondientes, ni durante la guerra, ni en democracia.

Pues eso.

martes, 29 de junio de 2010

ACA y sentencia del TC


A estas alturas creo que estamos todos al tanto de la sentencia del TC sobre el estatuto de Catalunya. En ella, se avala la disposición adicional 13ª del texto:

Los fondos propios de Cataluña situados en el Archivo de la Corona de Aragón y en el Archivo Real de Barcelona se integran en el sistema de archivos de Cataluña. Para la gestión eficaz del resto de fondos comunes con otros territorios de la Corona de Aragón, la Generalitat debe colaborar con el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón, con las demás Comunidades Autónomas que tienen fondos compartidos en el mismo y con el Estado a través de los mecanismos que se establezcan de mutuo acuerdo.

En principio, y sin haberle prestado demasiada atención al asunto, habiéndose avalado por el TC que la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado, que una cosa es lo que pida una comunidad, lo que puedan oponer comunidades vecinas, y otra lo que todos los españoles concedamos o dejemos de conceder. Quedando claro que una autonomía es una parte del mismo Estado, no me suena en absoluto mal que el TC haya avalado esta disposición.

Por otra parte, si como creo, esos fondos van a ser gestionados por la propia comunidad, tendremos ocasión de comparar el trabajo que se realice a partir de ahora, con el realizado desde 1858.


jueves, 24 de junio de 2010

Crónica parlamentaria: Coruña y Toledo

El Boletín Oficial de las Cortes Generales. Congreso de los Diputados (Serie D) correspondiente al pasado lunes publica estas dos preguntas de interés:

  • 1.- De Ignacio Cosidó Gutiérrez, diputado por Palencia del Grupo Popular:

En marzo de 2009 el Ministerio del Interior anunció que disponía de 380 millones de euros del Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo.
Respecto al Archivo Centro Policial Las Lonzas de Coruña (A Coruña):

¿A qué empresa se adjudicó la obra?

¿Cuál fue el importe de la adjudicación?

¿Cuáles han sido los pagos realizados en 2009?

¿Cuál es el estado actual de la obra?

¿Cuál es la fecha prevista para su finalización?


Palacio del Congreso de los Diputados, 20 de mayo de 2010.


  • 2.- Del mismo diputado:

En marzo de 2009 el Ministerio del Interior anunció que disponía de 380 millones de euros del Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo.
Respecto a la construcción del Archivo Museo Masqueda (Toledo):

¿A qué empresa se adjudicó la obra?

¿Cuál fue el importe de la adjudicación?

¿Cuáles han sido los pagos realizados en 2009?

¿Cuál es el estado actual de la obra?

¿Cuál es la fecha prevista para su finalización?


Palacio del Congreso de los Diputados, 20 de mayo de 2010




martes, 8 de junio de 2010

Crónica de la manifa


En medio de una pertinaz lluvia se desarrollaron sendas manifas esta mañana en Umbilicus mundi. La Policía Local da cifras de 1.200 y 4.500 personas respectivamente. Ambiente un tanto apático, en el que no se escuchó un solo grito a lo largo del desfile, y sólo unos petardos de siete u ocho estallos, con los que alguno debía recordar con agrado los tiempos de la cochambrosa, introducían una cierta tensión y daban algún que otro susto a los convocados. El seguimiento escaso. En un centro de unos 30 trabajadores sólo siete se adhirieron, y para eso dos no cuentan que están de vacaciones.


domingo, 6 de junio de 2010

Voy a la huelga


Durante la república cochambrosa que tuvimos, era común en Umbilicus mundi para aquellos que no se sumaban a las huelgas, que se les hiciese gustar el sabor de un peligro permanente e inminente, no fuese a ocurrir que se les degollase, que se les pegase un tiro, o incluso que se arrojasen cócteles inflamables y se disparase contra los obreros esquiroles que viajaban en un autobús para dormir en una especie de búnker instalado en las obras de un cine en construcción. En otras ocasiones, simplemente se disparaba contra el presi de la patronal que no se avenía a las condiciones o coacciones de aquellos sindicatos grotescos de violencia física y amenaza constante, y el circo seguía. Tras las elecciones de febrero de 1936 la colaboración o inhibición de las autoridades del Frente Popular llegó a un estado tal, que los esquiroles que trabajaban en las obras de los fuertes militares de la también umbiliqueña Punta Herminia, fueron sitiados por los huelguistas de la noche a la mañana. Avisan al Gobernador y les contesta que no le es posible atenderles. Las mujeres de los sitiados quieren socorrerlos llevándoles comidas; pero esta les es arrebatada y arrojada por el acantilado. Cuatro días pasan sin comer, hasta que un Teniente de la Guardia Civil consigue llevarles provisiones de boca.

Todo ello, junto con el bombazo un día sí y otro también, producía en la población ese desasosiego y esa sensación de peligro permanente e inminente, que con el paso del tiempo acabó por crispar y por sacar de sus casillas al carácter más templado. Visto que el Gobierno no daba solución a los problemas de orden público, la propia policía apoyada por quienes no estaban de acuerdo con la fiesta, tuvo que dar una carga para dispersar a los violentos. Se logró la dispersión, pero se produjeron bajas entre manifestantes y policías. Los que estaban tras los autobuses de policías y manifestantes, aprovecharon para ajustar cuentas, y el miedo a que se volviese al bombazo diario, al asesinato, incendio de iglesias, a los tiros, puñaladas o coacciones, llevó a la policía a mantener al país a estilo cuartel: el que tenía que mandar, mandaba; y el que tenía que obedecer, obedecía. Y punto pelota.

No soy muy partidario de huelgas, manifas y concentraciones. En general me parecen demostraciones anacrónicas, una puesta en escena que no sé si sirve para algo. Los sindicatos ya no tienen cajas de resistencia, así que una huelga de un día bien poco va a perjudicar al patrono y difícilmente va a doblegarse con el teatrillo que se monta.

Pese a ello, voy a la huelga, por varios motivos:

1) Porque el tal ZP me cayó bien, pero hoy me cae como un tiro a dos pistolas, vamos, que me cae gordo porque me parece un demagogo y un incompetente para sacar al país de la grave crisis que padecemos.

2) Hay quien no va porque considera que el día de haber que se detrae de los ingresos de los huelguistas es una nueva rebaja salarial. Bien, a mi no me sobra el dinero, pero o se protesta de algún modo, o nos arriesgamos a que la próxima rebaja sea del 25% como en Grecia.

3) También hay quien no va porque Rajoy no le parece alternativa. A mí tampoco, pero de algún modo habrá que exteriorizar tanto ante ZP o ante Rajoy que los trabajadores convocados a esa huelga no somos el pim pam pum ante el que volcar los resultados de una mala gestión en la que no tenemos arte ni parte. En este mismo sentido, no parece que a las grandes fortunas les vaya a afectar el recorte. Sí, ya sé que si un inspector fiscal abre una paralela a uno de nuestros ricoshombres, éste envía a un catedrático de económicas, a un inspector fiscal en excedencia, que exhiben una madeja tan enmarañada de sociedades interpuestas y ponen tal cúmulo de pegas, que el pobre inspector, ante la posibilidad de tener que ir a pleito, y perderlo claro está, se aviene a negociar... y al final aquello del sistema tributario justo y progresivo, en el que paguen más los que más tienen se queda en el cajón de las buenas intenciones pero en la práctica resulta irrealizable. Tampoco me convence el argumento de siempre: que si las grandes fortunas tributan demasiado, se buscan paraísos fiscales y se produce una evasión de capitales. Pues habrá que reformar y buscar gente competente para que modifique la legislación fiscal de tal forma que no se produzcan estos inconvenientes, y estoy seguro de que tiene que haber algún modo de hacerlo.

Por último, te animo a ir a la huelga, si estás convocado y quieres, sin piquetes cochambrosos, sin coacciones ni similares. Si no estás convencido, si no puedes perder un día de haber, espero que en un futuro no te arrepientas de no haber acudido.

PD: la fotito, de julio de 1932, corresponde al estado en que quedó el kiosco de venta de pan que tenía el patrono Juan Canalejo junto a la umbiliqueña capilla de San Andrés, volado con motivo de una huelga.



jueves, 3 de junio de 2010

Un estupendo gazapo en un no menos estupendo libro


Hoy cayó en mis manos el libro, recién salido del horno, que tenéis en la foto, La Guerra de la Independencia en los archivos británicos del War Office, de Alicia Laspra Rodríguez. En realidad se trata del volumen I de una obra más amplia que en esta entrega alcanza las 839 páginas (y unos 30 cm de alto). Pese a sus carencias formales, es un verdadero trabajón en el que se "catalogan", transcriben y traducen hasta 920 documentos. Digo que se "catalogan" y aludo a carencias formales porque faltan algunos detalles a los que cada cual dará mayor o menor importancia: en las entradas se omite el tipo documental, número de páginas hojas, estado de conservación, lengua original del documento, o la signatura.

De las traducciones se ocupó además de la autora, Agustín Coletes Blanco y Fernando García Álvarez. De los índices, la autora, Agustín Coletes Blanco, Lidia Álvarez López y Adrián Núñez Martínez.

Vista la cubierta y ojeadas las primeras hojas, me fui a los índices y aquí me encuentro con dos gazapos, uno de ellos delicioso. En el primero de los índices se relacionan 921 documentos, aunque en realidad la obra describe y transcribe 920. Error sin importancia y que no llama la atención.

Seguí ojeando hasta llegar a los índices analíticos, y pude constatar que posee dos, uno onomástico y otro toponímico. Bien. Cual es mi sorpresa que al leer la explicación que precede al onomástico, se me empezaron a subir las comisuras de los labios ¡Un gazapo glorioso! Lo comparto con vosotros:

Nota de 4 de enero de 2011: a petición de quien se identifica como autora del libro, con mucho gusto retiro la cita a que se refiere y ocupaba este lugar.

Yo creo que errores de este tipo -que no menoscaban el trabajón realizado- u otros similares pueden ocurrirle a cualquiera y en cualquier sitio, pero... quedan muy pero que muy feo. Entiendo que aunque resulte una pesadez para los autores revisar la maqueta, hay que hacerlo, con tiempo suficiente, y si es posible por parte de amigos de los autores a los que no habría pasado inadvertido este glorioso gazapo que a mi tampoco me pasó. Por otra parte, ¿el MDE no tiene a nadie, absolutamente a nadie, que controle la calidad de sus publicaciones? ¿Tan poca importancia le dieron a este trabajo que no leyeron lo que se iba a publicar de arriba abajo?



miércoles, 2 de junio de 2010

Me parto



Acabo de enterarme que a la estupenda ministra Chacón, la que iba a abrir a la consulta e investigación no sé qué fondos según serpiente de verano que circuló hace dos años, resulta que le ha dado por tocar el zueco y deja sin honores a las imágenes de las procesiones religiosas. La situación afecta sobre todo a Málaga en donde la Legión no podrá rendir honores al Cristo de la Buena Muerte, y a la procesión del Corpus que se celebra en Toledo, con el consiguiente cabreo de los vecinos. Tampoco se podrá hacer sonar el himno nacional en celebraciones religiosas.

Las medidas me parecen tan ridículas como la gloriosa victoria que obtuvimos con aquella banderita en la isla de Perejil y claro, me parto. Son ganas de tocar el zueco. Me queda más o menos cerca una parroquia castrense. Cuando acudía allí recuerdo que me llamaban la atención dos elementos que la distinguían de los demás templos: la presencia de una bandera española a la derecha del oficiante, y que se interpretaba el himno nacional en un momento de la misa, quiero recordar que cuando se alzaba. Hoy con otra forma de pensar, si tuviese que ir a esa iglesia y asistir a una misa ¿pero que me va a molestar a mi que toquen ese himno o que exhiban la bandera española?

Y porque ya no hay viáticos procesionales, que como les diese por montar otra guerra de yoyó también suprimían el viático. Les queda el toque de campanas, la prohibición de entierros procesionales y la secularización e incautación de cementerios parroquiales (respetando los particulares, of course), junto con la incautación también de casas rectorales y templos, para transformar los primeros en casas del pueblo y los segundos en after hours, que lo de salas de baile y cines hoy en día, psa.

El toque de campanas pueden eliminarlo con alguna disposición, alegando como en la república perfecta que tuvimos, que entenebrecía el ambiente. En cuanto a los entierros procesionales, han desaparecido en las ciudades, así que sólo les quedan los pueblos y será una nueva batalla ganada contra el mal (que no contra el capital). Por lo que se refiere a la secularización e incautación de cementerios, templos y casas rectorales, lo veo más complicao, pero algo podrán intentar. No estaría mal montar en alguna casa rectoral que ya no se habita un centro social. En fin, ganas de tocar el zueco para montar bulla y llamar la atención.

Yo conocí un archivo en el que había crucifijo. Quiero recordar que, según me contaron, un viejo ordenanza lo había traído del antiguo edificio cuando se produjo un cambio de ubicación, clavó una punta en un cuarto acristalado de la sala de consulta, desde la que se veía la cruz, y allí tenía este currito su crucifijo como lo había tenido toda la vida en su centro de trabajo ¿Y qué problema hay? No fue necesario prohibir nada ni meter el dedo en el ojo. En cuanto se jubiló, alguien descolgó el crucifijo y lo sustituyó por un póster, un cuadro o cualquier otra cosa, y nadie dijo ni mu. Quiero decir, en definitiva, que si hay militares que de forma voluntaria quieren acudir a este tipo de actos y rendir los honores que tradicionalmente se rinden ¿por qué no dejar las cosas como estaban? Se supone que a un no católico este tipo de actos ni le van ni le vienen ¿o es que en realidad todo se reduce a jugar al anticlericalismo de la cochambre de Largo Caballero y de Negrín?